Tecnología 3D: parece ciencia ficción, pero es ciencia real Por Nora Bar|LA NACION
Kaiba Gionfriddo, un bebe de tres meses internado en el Hospital Pediátrico de la Universidad de Michigan, padecía un defecto congénito que hacía que su tráquea colapsara constantemente y que con frecuencia se detuviera su corazón.
No tenía muchas chances de sobrevivir, pero sus médicos decidieron intentar una jugada arriesgada: usando láseres guiados por computadora para apilar y fusionar delgadas capas de plástico biodegradable, le construyeron una tráquea a medida y obtuvieron un permiso especial de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para implantársela. La semana pasada, los especialistas anunciaron que Kaiba no había vuelto a sufrir una sola crisis respiratoria en 16 meses.
Esta historia es sólo una pequeña muestra del mundo de ciencia ficción que se está haciendo realidad con la tecnología de las impresoras 3D , para las que cada día parecen encontrarse nuevas aplicaciones: desde la fabricación de órganos (como orejas, vejigas, riñones) o prótesis (por ejemplo, para reemplazar fragmentos de cráneo) hasta la producción de réplicas en plástico y el diseño de objetos de uso cotidiano.
Además, la NASA anunció la semana pasada que invertirá 100.000 euros para que una empresa europea desarrolle en seis meses una impresora 3D para producir alimentos. Y unos días antes, un grupo norteamericano había provocado una fuerte polémica al hacer una demostración con un revólver "impreso en 3D".
"La tecnología está dando vueltas desde hace un tiempo -dice el físico Gerry Garbulsky, organizador de TEDxRíodelaPlata y director de la revista gratuita Oblogo-, pero ahora se está haciendo más accesible y empieza a masificarse." Según Garbulsky, ya hay modelos "hogareños" por algo más de 1000 dólares.
Básicamente, imprimir en 3D es como hacerlo en 2D, sólo que en lugar de que la máquina deposite una capa de tinta sobre la superficie del papel según las instrucciones de una computadora emplea un cabezal y una plataforma móvil que se eleva y se hace descender como sea necesario para crear un objeto tridimensional.
El proceso consiste en ir "imprimiendo" capa sobre capa distintos materiales, como plástico, resina, cerámica o metal. Y del mismo modo en que las impresoras tradicionales pueden mezclar distintas capas de tintas de colores para crear una amplia paleta de tonos en una única "pasada", los investigadores están explorando la posibilidad de utilizar diferentes sustancias o materiales de distintas densidades para fabricar productos más complejos.
Los proyectos más ambiciosos desafían la credulidad de quienes no están familiarizados con estos avances. Un programa del Massachusetts Institute of Technology se propuso "imprimir" un reloj completo... y hasta imprimir en 3D una impresora 3D.
En primer plano: piezas de ajedrez impresas en 3D. Foto: LA NACION / Fabián Marelli"Se pueden hacer muchas cosas -agrega Garbulsky-. Las más llamativas son las que no se podrían fabricar con la tecnología tradicional. Por ejemplo, por los métodos convencionales, uno no puede fabricar un silbato de un solo moldeo; con la impresora 3D, sí. O anillos entrelazados. Otro dato interesante es que no se desperdicia material. Además, antes para fabricar objetos en serie se necesitaba una matriz. Ahora, fabricar uno, cincuenta o cien da lo mismo. El costo depende del material que se utilice."
Los usos de las impresoras 3D no parecen tener límites. Hay quienes imprimen bikinis, piezas de autos, hacen muebles a pedido, prótesis y hasta... ¡casas!
Según explicó Santiago Bilinkis, que coorganiza con Garbulsky TEDxRíodelaPlata, en su columna para el programa Basta de todo , "una empresa norteamericana «imprime» casas capa por capa. El material es hormigón armado y la «impresora», una especie de grúa con un cabezal. Con este sistema, en tres días se puede tener una vivienda terminada".
Los avances permiten anticipar cambios dramáticos en industrias, arquitectura y medicina.
Para el físico ruso Andrei Vazhnov, que participó en el desarrollo de una impresora 3D totalmente hecha en la Argentina y acaba de finalizar un libro dedicado al tema, en los próximos diez años se avanzará rápidamente en las aplicaciones médicas, un campo que viene liderando Anthony Atala, director del Instituto Wake Forest para la Medicina Regenerativa y del Departamento de Urología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte.
En su laboratorio, Atala y su equipo trabajan para producir células de decenas de tejidos y luego las "imprimen" en estructuras de colágeno u otro biomaterial para fabricar órganos de recambio que no sean rechazados por el paciente y que ayuden a paliar la escasez de donantes.
Pero del mismo modo en que la impresora convencional revolucionó la impresión de textos e hizo posible que cualquiera imprimalibros en la propia casa, la impresora 3D amenaza con transformar los modos de producción y hasta de comercio.
Y también colgantes diseñados por Natalia Hojman. Foto: LA NACION / Fabián Marelli"Si uno piensa en la imprenta de Gutenberg -dice Garbulsky-, fue importante porque permitió reproducir textos en gran escala. Pero al principio muy poca gente podía hacerlo, sólo los imprenteros. La impresión 3D es a la revolución industrial lo que la impresora fue a la imprenta. En un futuro no muy lejano todos vamos a poder crear objetos que antes podían hacerse sólo en fábricas. Cuando uno quiera hacerse un par de zapatos de plástico, por ejemplo, bastará con que te manden el archivo electrónico y podrás hacerlos en tu casa. Si te gusta un par de anteojos, vas a poder imprimírtelos. Y si hacemos un poco de futurismo, llegará un día en que nos vamos a imprimir un bife. Nuestros hijos o nietos probablemente nos van a decir: «¡No te puedo creer que antes tenían que matar un animal para comer esto!»."
Claro que, como toda nueva tecnología, la impresión tridimensional trae aparejados nuevos dilemas. "Si esto avanza y bajan los costos, desaparecerá el transporte de innumerables bienes -prosigue Garbulsky-. ¿Para qué enviar los objetos si se puede mandar por Internet el archivo con las instrucciones digitales de cómo fabricarlo y de ese modo evitar el gasto en combustible, la contaminación...? Es más: combinadas con los escáneres 3D, las impresoras permitirán un último salto: fotocopiar objetos."
En tren de especular, es posible anticipar también drásticos cambios sociales. En el nuevo mundo que se imagina, ¿tendrán sentido las aduanas? ¿La falsificación y la piratería pasarán a ser un lugar común?
Habrá quienes consideren demasiado lejanas y fantasiosas estas perspectivas, pero es sabido que los científicos tienden a sobrevalorar lo que ocurrirá a corto plazo y a subvalorar lo que sucederá a largo plazo. Basta con recordar que las primeras impresoras se inventaron hace poco más de medio siglo...
Se abordarán contenidos de materiales y técnicas de maquetización.
Cada módulo consta de 4 encuentros donde se desarrollarán técnicas específicas para la realización de modelos y maquetas.
Se dictan en el Taller de Diseño Industrial subsuelo de la sede Ecuador 933.
Se realizará los días miércoles 29 de mayo, 5, 12 y 19 de junio entre las 11.30 y las 13.30hs.
Se entregan certificados de asistencia a quien concurra a las 4 clases.
CUPO COMPLETO.
Requiere inscripción previa a dwolf@palermo.edu
Cupos Limitados. Es libre y gratuito para estudiantes DC.
En el marco del Programa Trabajos Reales para Clientes Reales se realizará en el mes de mayo de 2013 el Concurso de Diseño "Juguete Didáctico" junto al emprendimiento Abremundos.
Participan las comisiones de Diseño Industrial IV de los profesores Hernán Stehle y Daniel Wolf de la Carrera de Diseño Industrial de la Universidad de Palermo.
(**) Existe un tabú entre los diseñadores industriales al hablar
sobre la dimensión estética de sus productos. La potencia del discurso
funcionalista, sorprendentemente aún vigente,
tiende a cubrir con un manto de supuesta superficialidad las búsquedas sobre
la imagen de los productos.
La formación de un diseñador se estructura sobre tres
grandes pilares: el estudio de la forma, el dominio de la tecnología y la práctica de una metodología en la
articulación de las anteriores para la resolución de problemas materiales. Un diseñador
industrial, debe conocer las posibilidades de los materiales, los utiliza y
explora sus límites. Si bien debe estar comprometido con su medio, no diseña
las estructuras económicas, sociales y productivas que condicionan las
relaciones entre los individuos y de éstos organizados con el medioambiente. Un
diseñador interviene utilizando los dispositivos técnicos disponibles para dar
forma a nuevos productos que con su aparición decretan la caducidad de los
productos al momento existentes.
La disciplina tiene una tendencia a evadirse de sus propias
responsabilidades al intentar abordar problemáticas que exceden sus
posibilidades de acción y que si bien resultan bienintencionadas no logran
escapar de una galería de arte o de la sección semanal del periódico. Mientras
que la calidad formal, explorando los límites que ofrece la morfología es
condición sine qua non de una lograda intervención en el campo del diseño.
En esta línea “Imágenes que crean productos” propone un
recorrido que explora distintas posibilidades expresivas en casos de diseño de
producto. Los proyectos publicados son resultado del trabajo desarrollado por
estudiantes y profesores en los talleres de la Facultad donde se
integran experiencias y contenidos vistos a lo largo de las cursadas. Donde el
proceso creativo se funda en un conocimiento cabal del mundo material y una conciencia del valor de la imagen en
una sociedad donde la comunicación sigue cobrando cada día mayor relevancia. Y
así manifestar de manera contundente que
la potencia expresiva de las nuevas imágenes sea un eficaz modo para que la
disciplina transmita su mirada sobre la realidad.
En el marco del programa de Observatorio de Tendencias nos visita la diseñadora Mayté Ossorio Domecq para compartir su mirada de las tendencias del diseño de joyas y conversar con los estudiantes de la carrera de Diseño de Joyas de la Facultad de Diseño y Comunicación.
En el marco del programa Observatorio Profesional nos visita el diseñador Federico Churba para compartir su mirada, sus trabajos y opiniones y tendencias con estudiantes de la carrera de Diseño de Mobiliario.
Más información a dwolf@palermo.edu.
y en www.federicochurba.com.ar